Colombia da luz verde al voto mixto que incluye el sufragio electrónico

Colombia combinará el tradicional voto manual con el automatizado.

Tras años de estancamiento y debate, finalmente el Congreso colombiano ha dado luz verde al nuevo Código Electoral. Con este instrumento legal, que deberá comenzar a regir en los comicios de 2026, Colombia se abrirá paso al uso de más y mejor tecnología para dejar atrás su caduco sistema.

El nuevo Código Electoral introduce cambios en las funciones de la Registraduría, así como en las reglas de postulación y ampliación de la jornada de votación, pero al mismo tiempo habilita novedades de orden técnico como el uso de la tecnología electoral con el voto electrónico y un software para el escrutinio.

Colombia, que ha sufrido de los peores vicios del voto manual: retraso severo en la entrega de los resultados, compra y venta de votos, fallas de sistemas, insuficiencia de tarjetones, trashumancia electoral (inscripción fraudulenta de documentos de identidad para sufragar en un lugar distinto al que se reside), entre otros; ahora con la nueva norma podrá superar los graves fallos que elección a elección sufre el sistema.

En ese sentido, la Ley mantiene la identificación biométrica que usa el país de manera parcial y aprueba adoptar un software de escrutinio que será propiedad del organismo comicial. También garantiza el empleo de herramientas que permitan instrumentar un programa de auditoría informática para que todas las partes hagan seguimiento a las fases del proceso de votación.

En cuanto a la acción de votar, hay un salto en el uso de la tecnología, al normar un modelo automatizado mixto, similar al empleado en otros países, es decir que el sufragio deberá ser ejercido mediante una máquina capaz de realizar el conteo de manera automática, y que pueda emitir un comprobante en papel de la selección para garantizar su auditoría. En paralelo podrán usar voto anticipado los colombianos residentes en el exterior, mientras que dentro del territorio nacional también se podrá utilizar el sufragio tradicional con papel.

Visto el panorama, Colombia está próxima a dejar atrás algunas de las peores experiencias de vicios y fallos del sistema electoral manual en la región. Ahora, la tarea no será impulsar la modernización del sistema, sino seguir los más elevados estándares de implementación para que el país pueda votar rápido, seguro y transparente.

Costarricenses en el exterior piden voto remoto

La decisión de algunos países Latinoamericanos de implementar el voto remoto para sus nacionales en el extranjero, casos Ecuador y El Salvador, ha sido visto como una oportunidad por la Embajada de Costa Rica en Australia, que ha elevado la petición para facilitar el ejercicio de este derecho político a quienes residen en Asia. Aquí la reseña.

Entre Brasil y Perú la tecnología electoral hace la diferencia

Brasil suma más de 25 años usando voto electrónico. Foto: AFP.

Las elecciones de este 2 de octubre en Brasil y Perú dibujaron una jornada diametralmente opuesta: mientras en el primero el proceso abrió a tiempo y los resultados definitivos se entregaron en apenas cinco horas, gracias a su voto electrónico; en el segundo se volvió a repetir el esquema de retraso e incertidumbre al que el país es sometido en casi todos los comicios por su sufragio manual.

En el caso de Perú, este país lejos de mejorar elección tras elección, sigue sucumbiendo ante un modelo de votación manual imposibilitado de ofrecer resultados rápidos, transparentes y seguros. Aunque esta situación podría ser superada con el voto electrónico que ha usado el país en 39 circuitos de manera exitosa, la Oficina Nacional de Procesos Electorales lo ha descartado sin justificación desde 2021.

Este domingo, en una experiencia similar a las elecciones presidenciales del año pasado, los resultados cerrados en algunas alcaldías, por ejemplo la de Lima, tuvieron que ser postergados para ser oficializados. En el caso de la capital peruana, si bien no transcurrieron los 43 días de atraso del año pasado, se debió esperar hasta el día siguiente para conocerse la tendencia irreversible –porque el conteo continuó durante más tiempo. Este hecho generó incertidumbre y desconfianza en el electorado.

La situación en Perú, que ya es recurrente, se presenta porque los primeros números, tras el cierre de las mesas, corresponden a las encuestas de boca de urna. Luego la Onpe ofrece los resultados del conteo rápido, pero para el escrutinio oficial y definitivo se debe esperar, la mayoría de las veces, durante días, lo que se genera un aluvión de críticas contra el sistema electoral, que cada año empeora.

Atendiendo a lo sucedido en esta elección y en muchas otras, resulta incomprensible que en Perú se opte por el error, la duda y las tensiones políticas que producen el sufragio y el escrutinio manual. Más aún cuando dispone de un modelo de voto electrónico que le ha funcionado tanto para elecciones simples o de múltiples cargos desde 2011.

Mientras Perú tropezaba con la misma piedra este 2 de octubre, Brasil nuevamente sorteaba las elecciones generales con el mayor número de electores de su historia, apalancado en el voto electrónico que usa desde hace 25 años. El Tribunal Superior Electoral solo necesitó cinco horas para completar el escrutinio y resolver la elección de casi 570 cargos para los que estaban convocados 156,4 millones de votantes.

Con el uso eficiente de la tecnología, Brasil barrió todos los señalamientos que el presidente que busca la reelección, Jair Bolsonaro, había esgrimido en contra de la tecnología electoral que utiliza el país. Ahora la nación marcha segura, desde el punto de vista técnico y de infraestructura comicial, a la segunda vuelta presidencial pautada para el 30 de octubre.