Defender la Democracia pasa por mejorar confianza en entes electorales

Entre el 20 y el 22 de septiembre se celebró la Cumbre Global de la Democracia Electoral, “El papel de los Organismos Electorales en el Fortalecimiento de la Democracia Electoral”, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) de México y auspiciada por 17 instancias de los cinco continentes. Las discusiones arrojaron que la Democracia está bajo acecho, por lo que mejorar la gobernanza pasa entre otras variables, por fortalecer la confianza en las instituciones, incluida las comiciales.

Larry Diamond, catedrático en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, consideró urgente ir más allá de solo informar a la población sobre cómo se realizan las elecciones, para pasar a educar a los ciudadanos sobre Democracia, y recuperar la confianza plena en instituciones como las electorales.

Los expertos procedentes de todo el mundo, aludieron al contexto de ataque en el que se encuentran los procesos electorales –por ejemplo, en Brasil, proviene del propio presidente Jair Bolsonaro- y la necesidad de redoblar los esfuerzos para desenmascarar la desinformación, haciendo uso de plataformas y estrategias que mantengan la educación electoral como punto focal en la defensa de la Democracia.

Joseph Thompson, director ejecutivo de IIDH/CAPEL, recordó que “sin democracia electoral no hay democracia”, por lo que los organismos electorales tienen una tarea principalísima en la educación de la ciudadanía para que conozca, entienda y defienda los procesos electorales que habilitan la participación política y sostienen la Democracia.

En ese orden, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianell, alertó que crece la desinformación y el acoso contra las instituciones encargadas de organizar las elecciones, pero hay que ratificar que la “democracia sólo perdura si se practican los principios esenciales que le dan soporte: cuando se respetan y aceptan los resultados de las elecciones, cuando en la vida cotidiana las personas ejercen y practican los valores de la propia democracia, cuando las elecciones y la integridad electoral se comprenden como el único recurso posible para la lucha pacífica por el poder político”.

Para conseguir el cumplimiento de las garantías electorales, por ejemplo en Ontario, Canadá, según John Hollins, Presidente de Delian Project, se enfocaron en lograr una mayor transparencia e inclusión rediseñando el proceso electoral para hacerlo más seguro y accesible.

En torno a este debate, la tecnología electoral se observa como la aliada indiscutible para transformar sistemas de manera transparente, facilitando el voto y generando soluciones para todos los problemas que el sufragio manual suele generar, como son la suplantación de identidad, voto doble, resultados tardíos o inexactos, baja capacitación de electores y trabajadores, entre otros. El apoyo tecnológico en todas las etapas de una elección (pre y pos electorales) puede apuntalar la función de los entes comiciales y por ende el papel clave que tienen en el mantenimiento de la Democracia.

La Secretaria General Adjunta del Servicio Europeo de Acción Exterior para Asuntos Globales y Económicos, Helena König, llamó a todas las democracias del mundo a demostrar que pueden proporcionar elecciones democráticas tomando acciones concretas como diseñar programas y aplicar reformas que permitan contar con instituciones electorales autónomas e independientes.

Cinco ideas para fortalecer la democracia en el mundo

La Cumbre de la Democracia que se celebra en Estados Unidos –entre el 9 y 10 de diciembre- fue el lugar dondela Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES, por su sigla en inglés)presentó, junto con variadas organizaciones, cinco propuestas que buscan que el mundo se plante ante las autocracias y las prácticas que debilitan el sistema democrático en la actualidad.

En el documento difundido, la IFES sostiene que los líderes políticos, empresariales y sociales reunidos en la cumbre, pueden aprovechar la oportunidad para comprometerse a llevar adelante estrategias que permitan auspiciar elecciones inclusivas y creíbles, enfrentar la corrupción, responsabilizar a los líderes electos y defender los derechos humanos fundamentales, la sociedad civil y los medios de comunicación independientes.

En ese sentido, la primera propuesta es un llamado a solidarizarse con las naciones inmersas en procesos autocráticos o con democracias débiles, a través del despliegue de recursos para fortalecer las instituciones públicas y los partidos políticos. Esta ha sido la manera más eficaz para frenar la corrupción y los intentos de privar a los ciudadanos de sus libertades y derechos.

El segundo mensaje instaa renovar los organismos multilaterales. En opinión de la IFES, se debe reformar las instituciones internacionales a los fines de que promuevan y fortalezcan los valores democráticosypuedan “desafiar” a los regímenes autoritarios.

En el tercer planteamiento, la Fundación pide reforzar el respaldo a los medios de comunicación y todo el ecosistema generador de información. La idea es garantizar el acceso a información precisa y, a la par, crear mecanismos para hacer frente a las variadas formas de desinformación. Destaca que los datos falsos están afectando a la democracia en todo el mundo.

El tema de las estructuras y sistemas de transparencia y rendición de cuentas entregobiernos, empresas de tecnología ysociedad civil, es la cuarta propuesta de la IFES. Advierte que las democracias deben abordarlos modelos de negocio de las plataformas de internety algoritmos,así como proteger los datos de la ciudadanía. Propone un enfoque basado en los derechos humanos, es decir, tecnologías para el manejo responsable de datosy el intercambio de ideas abierto y libre.

Finalmente la Fundación IFES pide a las democracias restaurar su credibilidad, ya que solo la confianza ciudadana permitirá defender las normas y derechos consagrados en el derecho internacional y constituciones democráticas.

Para la IFES,estos temas son de crucial importancia para promover la democracia en todo el mundo, y con ello unas elecciones inclusivas y creíbles que salvaguarden la voluntad popular.