El sistema biométrico brasileño

De cara a la segunda vuelta presidencial -este 26 de octubre- en Brasil, las autoridades electorales se encuentran desplegadas informando de los avances del proceso, así como de las garantías comiciales que ofrecen. Una de ellas es la identificación biométrica, sistema que fue explicado por el titular del Tribunal Superior Electoral de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, a la televisión. Aquí la reseña.

Brasil vuelve a las urnas apoyado en el voto electrónico

La urna brasileña tiene teclado numérico y dispositivo para identificación biométrica, pero no imprime comprobante del voto.

La urna brasileña tiene teclado numérico y dispositivo para identificación biométrica, pero no imprime comprobante del voto.

Este octubre, Brasil volverá a las urnas para cumplir una jornada electoral extraordinaria por sus cifras: 141,8 millones de electores se debatirán por 26.131 candidatos que aspiran a 1.709 cargos, entre presidencia, vicepresidencia, gobernadores, vicegobernadores y senadores federales, estadales y distritales.

Estas elecciones generales se han convertido en una de las más comentadas en el mundo, tanto porque marcarán el futuro de la sexta economía del planeta, como porque las vicisitudes de la política abrieron el escenario para que sean dos mujeres, las que ostenten -al menos en los números de las encuestas – los primeros lugares en las preferencias para ocupar la presidencia.

Ante un escenario de resultados cerrados -como lo pintan los sondeos- en Brasil no hay ni la menor mención de la complicación que esto puede suponer a la hora del escrutinio de los votos emitidos por más de 141 millones de personas. La razón, es que esta nación suma más de 20 años apalancada en el uso de tecnología electoral, lo que le ha permitido desarrollar un modelo de voto electrónico que hoy es sinónimo de transparencia, rapidez y seguridad en los resultados.

Brasil se expone al mundo como un precursor del voto electrónico, porque lo es. Hay que remontarse a la década de los noventa para encontrar el inicio de la automatización electoral. El Estado brasileño desarrolló su propia tecnología, apoyado en los servicios de empresas especializadas, y automatizó todas las fases de los comicios: identificación del elector, votación, escrutinio y totalización.

El voto electrónico carioca se basa en una máquina que consta de una pequeña pantalla y un teclado numérico en el que el votante marca los números asignados a su candidato, verifica su voto en la foto que aparece en la pantalla y presiona la tecla “confirmar”. En esta jornada, un número considerable de equipos dispondrán de tecnología biométrica -dispositivo para captar la huella digital- de forma que la identidad de más de 23 millones de electores será validada con la misma. Además este modelo, al cierre del proceso imprime varias actas con el resultado de la votación y una es grabada en el disco magnético, la cual es transmitida en red segura del Tribunal Superior Electoral. El sistema es sometido a varias auditorías y requiere de firmas electrónicas de todos los actores.

Más allá del desarrollo de la campaña electoral y las tensiones generadas por la fricción política, la tecnología es un equivalente de solución y Brasil está plenamente consciente de ello. En octubre asistirá seguro a las urnas, porque está apoyado en el voto electrónico.

Brasil pasa la página mundialista y fija su atención en las elecciones de octubre

Brasil cuenta con una urna electrónica, con teclado numérico y dispositivo de identificación biométrica.

Brasil cuenta con una urna electrónica, con teclado numérico y dispositivo de identificación biométrica.

Tras protagonizar la organización del mundial de fútbol, Brasil tiene menos de tres meses para cumplir con las elecciones generales del 5 de octubre. Con la campaña electoral apenas calentando motores, el gigante carioca se prepara para ratificar su estatus de nación con comicios 100% automatizados: identificación del elector, captación del voto, escrutinio, totalización y transmisión de resultados.

La trayectoria brasileña en el uso de voto electrónico suma casi 20 años, y es reconocido como uno de los pioneros, junto a Venezuela, en la adopción de tecnología electoral en Suramérica. La enorme cantidad de electores -141,8 millones- y la compleja logística que revisten las elecciones brasileñas, suponen un reto del que el país ha logrado salir airoso, pues su sistema es valorado como uno de los más exitosos del planeta. Al día de hoy, la única observación sobre la automatización de esta nación, es que sus máquinas de votación no imprimen un comprobante del sufragio en papel que permita dirimir controversias, al habilitar la comparación de los resultados electrónicos y el conteo de papeletas.

El voto electrónico carioca consta de una urna con un identificador biométrico -capta la huella digital- que al corroborar la identidad del elector, permite que use una pequeña pantalla y un teclado numérico en el que marca los números asignados a su candidato. El votante verifica su elección con la foto que aparece en la pantalla, y al presionar la tecla “confirmar”, termina de sufragar. La máquina dispone una tecla para voto en blanco, y además admite la anulación del sufragio tecleando números al azar y apretando “confirmar”.

Para el almacenamiento de datos, la máquina de votación brasileña dispone de dos tarjetas de memoria y un disco magnético. Al cierre del proceso, se imprimen varias actas con el resultado de la votación y una es grabada en el disco magnético, la cual será transmitida en red segura y exclusiva para totalización en computadoras de los tribunales regionales y del Tribunal Superior Electoral. El sistema es sometido a varias auditorías y requiere de firmas electrónicas de todos los actores.

Uno de los elementos en lo que está trabajando el país es en ampliar la identificación biométrica. Hace cuatro años, poco más de un millón de electores contaron con la herramienta que valida la identidad de los electores, pero en esta nueva jornada comicial serán más de 23 millones, con lo cual se está trazando la ruta que persigue incrementar la penetración de la biometría para fortalecer las garantías electorales.

Esta nación suramericana, que es la sexta economía en el mundo, no sólo se proclama lista para seguir ascendiendo en el ranking de las potencias, sino que está segura de que votará en octubre, sabiendo que dispone de la mejor opción para entregar resultados que respeten la voluntad popular, el voto electrónico.